BIOGRAFIA
Un dia el albokari Ibon Koteron (Bilbao,1967) recibió un mail procedente de Irlanda. Se trataba de un mensaje de Niamh Ní Charra, una conocida músico de folk en el país del trébol. Le proponía realizar una gira por tierras irlandesas, con el objetivo de fusionar las sonoridades tradicionales del País Vasco y de la isla. ¡Cómo no!, respondió afirmativamente, el músico bizkaitarra. Así fue como comenzó esta particular aventura vasco-irlandesa, bajo el lema The Basque Irish Connection, en la que Koteron y Ní Charra han iniciado una especie de experimento musical, junto con la guitarra de Gavin Ralston. Se trata de una exploración, algo que va más allá de las colaboraciones que ha habido antes entre músicos de ambos países, explica el artista vasco.
La violinista y concertinista Niamh Ní Charra descubrió la música vasca durante una de las giras en las que viene participando esporádicamente junto con Carlos Núñez. En alguna de las actuaciones que el músico gallego ha ofrecido, ella tuvo acceso a las ancestrales sonoridades que emite la alboka de Koteron. De ahí surgió la idea de una gira en la que se fusionaran las notas de la alboka, el txistu y la dultzaina, con el pequeño acordeón conocido con el nombre de concertina y con el violín, propuesta que recibió el apoyo de la entidad pública irlandesa Music Network. Hemos conseguido un resultado interesante, se felicita Koteron, rememorando el trabajo realizado para que los instrumentos y ambas músicas se acoplaran, con la dificultad añadida de ofrecer conciertos en tablados sin megafonía. Sobre el escenario, salvo unos pocos solos que realizan tanto Koteron como Ní Charra, los músicos reinterpretan canciones y ritmos populares de ambas orillas del Atlántico mezclando sus particulares formas de entender la música.'Nos hemos acostumbrado a grupos que cogen canciones de Irlanda y les ponen letra en euskera, y viceversa', reflexiona el albokari bizkaitarra. Sin embargo, The Basque Irish Connection busca ir más allá. 'Hemos cogido ritmos de aquí y de allá, para ver cuáles encajan, cuáles son diferentes… Tocamos polcas, mazurcas, danzas…. de todo un poco'. Para aunar ritmos y musicalidades, los tres artistas intercambiaron canciones de sus trabajos anteriores, propusieron mejoras y concretaron toda esa labor de adaptación con ensayos. 'Me di cuenta de que el sonido del txistu era demasiado agudo para el formato que buscábamos', relata. Y es que, al actuar delante del público sin amplificadores, las condiciones del concierto cambiaban significativamente. 'Así que tuvimos que crear un nuevo txistu en Re', añade. Con la gaita, en cambio, pasaba justo lo contrario. 'Sonaba híper alto para lo que buscábamos'. Así que el albokari tuvo que desarrollar un modelo con una sonoridad menos estridente. Incluso tuvo que hacer uso de un nuevo prototipo de alboka.
El resultado de aquella fusión se pudo ver en escenarios de Irlanda. Algunos conciertos, tal y como relata el protagonista, tuvieron lugar en pequeños teatros. Otros, sin embargo, se dieron en locales municipales de pequeñas localidades. 'Alguna vez he tenido la suerte de dar conciertos en Zuberoa. En Irlanda me acordé de aquellas pequeñas actuaciones, donde todo el pueblo te escuchaba en silencio'. Con canciones instrumentales y cantadas (por Koteron y Ní Charra, algo que no hacen habitualmente), el ambiente que crea The Basque Irish Connection es íntimo. Eso no significa, según detalla Koteron, que la música sea 'lenta, sino que la alegría y la fiesta van por dentro'. La relación cultural entre Irlanda y el País Vasco viene de lejos, pero la conexión entre ambas músicas no ha sido explorada tanto como se podría imaginar en un principio. Según indica Toner Quinn, editor de la revista irlandesa The Journal of Music, ha habido grupos míticos como The Chieftains que han tratado de fusionar ambos mundos en sus canciones. Aunque, en su opinión, la conexión vasco-irlandesa es 'todavía un territorio inexplorado'. Según aprecia, para 'conectar con otra cultura musical, hay que mirar desde ambas orillas'. 'Se trata de una filosofía que, tal y como demuestran estos artistas, puede desenredar cualquier desafío músical'.