BIOGRAFIA
Joe Jackson nació el 11 de agosto de 1954 en Burton-on-Trent, Inglaterra, pero creció en la ciudad natal de su madre, Portsmouth, sobre la costa meridional. Esta ciudad era famosa en toda Inglaterra por tener la mayor concentración de pubs y de borrachos de la isla. En aquellos años, nadie habría apostado un penique por el futuro de aquel niño llamado Joe Jackson, sólo piel y huesos, asmático y anónimo, apasionado de los cómics de ciencia-ficción (su preferido era Tomorrow's World). Pero quienes lo conocían bien, sabían que el pequeño Joe, detrás de su escuálida apariencia, escondía todo lo contrario de un carácter fácil. Genial e imprevisible, a la edad de once años se matriculó en un curso de violín. Fue entonces cuando se enamoró de la música. Pero el violín era demasiado complicado y, pasados algunos meses, convenció a sus padres de que le compraran un piano de segunda mano. A los catorce años se autodefinía como "un compositor autodidacta que escribe cosas terribles". Sus ídolos de entonces eran Beethoven y Stravinsky, que fueron sustituidos un año más tarde por Charlie Parker y Duke Ellington, de los que pasó, transcurrido otro año, a apasionarse por el rock'n'roll. Con este bagaje musical comenzó a dar conciertos golpeando las teclas de un destartalado piano en un pub cercano a una fábrica de pegamento, o actuó con un trío de jazz ante los públicos más variopintos, skinheads incluidos. Como es obvio, aquella situación no podía prolongarse demasiado, y cuando Joe consiguió obtener una beca de estudios para frecuentar la prestigiosa Royal Academy of Music de Londres, se abrió una nueva vida para él.
Comenzó a estudiar composición, piano y percusión, y entró a formar parte de una big band de jazz dirigida por John Dankworth. Al terminar sus estudios académicos formó parte de diversos grupos pop, que confluyeron en la banda llamada Arms and Legs, una formación que tocaba temas originales (entre ellos las primeras composiciones de Joe) y en la que militaba el bajista Graham Maby, que luego se convertiría en su brazo derecho. El grupo publicó dos singles para la compañía A&M y luego se disolvió. A partir de ese momento, y exactamente durante dieciocho meses, todos sus esfuerzos se concentraron en conseguir un contrato discográfico para su grupo. Sus primeros trabajos tuvieron lugar en el Playboy Club, con un dúo de cabaret llamado Coffee and Cream. De aquellas experiencias surgió una maqueta que, tras ser rechazada por Virgin, Stiff y otras compañías menores, acabó en manos de David Kershenbaum, cazatalentos de A&M, que entonces se encontraba en Londres en busca de nuevos y singulares artistas. The Joe Jackson Band fue contratada y lanzada, con lo que se dio a conocer en Inglaterra. Su primer single es ‘Is she really going out with him?’, en el que participaron, junto a Jackson (voz y teclados), Gary Sandford a la guitarra, su amigo Graham Maby al bajo y Dave Houghton a la batería. En enero de 1979 publicaron su primer álbum, ‘Look sharp’, que, de hecho, incluía gran parte del material que Kershenbaum había escuchado en la maqueta de la banda. El disco subió, en las listas inglesas, hasta el puesto cuarenta. En mayo hicieron una mini-gira americana que consiguió llevar el disco al puesto veintiuno de las listas USA y contribuyó a relanzarlo en las británicas hasta el puesto doce.
Producido también por Kershenbaum, en octubre salió su segundo álbum, ‘l'm the man’, que contenía el mismo tipo de rock'n'roll furibundo del primer disco, mezclado con las atmósferas más extrañas: jazz, música latinoamericana, reggae. El año 1980 transcurrió entre un concierto y otro. El único dato destacable fue la producción por parte de Jackson del espectáculo y el disco ‘Natural wild’, de The Rasses. El reggae era su nueva pasión, una pasión que incrementó al lado de Lincoln Thompson en el concierto londinense de Bob Marley en el Crystal Palace. Esta pasión desembocó, en octubre de 1980, en el disco ‘Beat Crazy’. A finales de 1980, The Joe Jackson Band se separó por "incompatibilidad de caracteres" entre los miembros del grupo. Convertido en el pupilo de la crítica musical, en junio de 1981, Joe Jackson asombraba a todos una vez más al publicar un disco standard del jazz de los años cuarenta y cincuenta, titulado ‘Jumpin' jive’. En este álbum encontraba por fin un puesto su amor por el jump-blues de Louis Jordan, por el swing de Cab Calloway y por la jive music. Finalmente, Joe había encontrado la forma, a través de un disco y de una aplaudídísima gira, de dar un espacio a su antiguo amor por el jazz, que, en favor de la new wave y de otros géneros, había permanecido demasiado tiempo en cassette. Problemas sentimentales y de salud lo mantuvieron apartado, durante unos meses de la escena. Este silencio culminó (tras su traslado a Nueva York) con la publicación, en junio de 1982, de ‘Night and day’ (título en homenaje al saxofonista Charlie Parker), su obra maestra.