A pesar del pésimo nivel de la grabación, es evidente la inmediata armonía entre Clapton y Bruce, que parecen inspirarse recíprocamente mientras tocan: Clapton logra, en esta canción, niveles de intensidad y de energía raramentes conseguidos más adelante con Cream. Fue precisamente en la corte de Mayall donde el futuro trío se encontró por primera vez, cuando Ginger Baker asumió por poco tiempo el papel de batería en algunos conciertos de Bluesbrakers, ocupando el lugar de Flint. El "pobre" Flint quedó borrado por la dinámica violencia rítmica de Baker, y se marchó desconsolado, para volver a salir a flote diez años más tarde con The Blues Band. Se acercaba el momento del desmarque en solitario de John Mayall. A finales de 1966, Mayall entró en los estudios Decca de Hampstead por un día, lo suficiente para grabar el álbum 'The blues alone'. Es un vuelo extremadamente individualista: Mayall no sólo compone y canta todas las canciones, sino que también toca, sobre-grabándolos, todos los instrumentos excepto la batería, tocada por Keef Hartley. El resultado es fascinante, especialmente en el tema instrumental 'Marsha's mood' y en 'Broken wings'. El producto en solitario, tan rico, testimoniaba un período de enorme fertilidad creativa, y Mayall, efectivamente, fundó otra versión de Bluesbreakers: fichó a Peter Green para la guitarra y la voz, a Aynsley Dunbar para la batería, recuperó a John McVie para el bajo y, con esta nueva formación, grabó el álbum 'Hard road'.
El disco parece una copia del anterior con Eric Clapton: la misma atmósfera en la portada, con un retrato de los cuatro músicos pintado por el propio Mayall, y la misma atmósfera musical. Sólo que, esta vez, la revelación como prometedor talento musical recayó sobre el guitarrista Peter Green, gracias a sus prodigios instrumentales en 'The stumble' y 'The supernatural'. Si de la anterior formación surgió Cream, de ésta otra nació Fleetwood Mac. La cara B del single de Bluesbreakers 'Out of reach', la composición 'Sitin' in the rain', es de Green y está enteramente dominada por su guitarra y por su voz tan característica, al perfecto estilo de Fleetwood Mac. Cuando despues se unió por un breve período de tiempo el batería Mick Fletwood, la suerte estaba echada, y el núcleo de la formación de Fleetwood Mac estaba a punto: Mick Fleetwood, John McVie y, sobre todo, Peter Green. Aynsley Dunbar, por su parte, se unió a Jeff Beck en abril de 1967, antes de formar su grupo, Aynsley Dunbar Retaliation. Para grabar el álbum 'Crusade', en septiembre de 1967, Mayall reclutó a Keef Hartley a la batería, Mick Taylor a la guitarra y contó con John McVie al bajo durante unas pocas grabaciones. Los nuevos Bluesbreakers se enriquecieron con una sección de viento compuesta por Chris Mercer al saxo tenor y Rip Kant al saxo barítono, pero el papel principal lo desempeñó aún la guitarra, y el chaval de dieciocho años Mick Taylor demostró estar a la altura, sobre todo en 'Oh, pretty woman', de Albert King, y en el tema instrumental 'Snowywood'. La atmósfera blues del disco es electrizante: Mayall quería que fuera una especie de cruzada en defensa del blues (de ahí el título 'Crusade') y había elegido material escrito por verdaderos bluesmen negros americanos, como Sonny Boy Williamson, Freddy y Albert King, Buddy Guy y Otis Rush. La intención de Mayall era clara: atraer el interés de nuevas generaciones de oyentes hacia una música poco conocida en Europa.
La formación de Bluesbreakers de 'Crusade' permaneció intacta hasta febrero de 1968, a pesar de que Heckstall-Smith sustituyó a Rip Kant al saxo tenor y soprano y de que McVie se alternó con Keith Tillamn, Paul Williams y Andy Fraser (el joven talento que después formó Free). Y precisamente con esta formación, grabaron dos decepcionantes álbumes en directo, 'Diary of a band, volumes one and two'. Tras el fracaso, Keef Hartley les abandonó y formó su grupo, The Keef Hartley Band, con el que grabó siete álbumes. Le sustituyó John Hiseman, un "monstruo" de la técnica muy influido por el estilo del jazz. El nuevo bajista fue Tony Reeves y la sección de viento se amplió con la entrada de Henry Lowther a la trompeta (ocasionalmente también en el violín); Mick Taylor mantuvo su posición de guitarrista oficial. Con esta formación grabaron el último álbum que lleva el nombre de Bluesbreakers: 'Bare wires', una tentativa, de escaso éxito, de fundir el blues con un sonido más "progresivo". En junio de 1968, una vez acabadas las grabaciones, Hiseman, Reeves y Heckstall-Smith se fueron, y formaron un grupo histórico del rock "progresivo", Colosseum. Mayall, tras unas vacaciones en Los Ángeles, volvió a su patria y grabó un álbum para narrar su propia experiencia californiana.