Nacida el 1 de Mayo de 1939 en Seattle, Wasington, USA ESTILOS: Folk Revival, Folk-Rock, Singer/Songwriter, Vocal Music, AM Pop, Contemporary Folk
BIOGRAFIA
Judy Collins es una de las figuras de mayor relieve del movimiento musical americano de los años sesenta junto a Bob Dylan y Joan Baez. Judy descubrió la música folk durante su adolescencia y decidió abandonar el piano en favor de la guitarra, cuando ya parecía destinada a una brillante carrera como concertista clásica. Aun sin poseer el talento compositivo de Dylan, por lo que en los años setenta aparece como intérprete de material ajeno, y negándose a idenificar la militancia artística con el empeño político como hace Joan Baez, Judy ha sido una de las protagonistas más sinceras y expresivas del movimiento del Greennwich Village de Nueva York en la década que vio nacer a Hardin, Ochs y Paxton. Tras asegurar su éxito en la segunda mitad de los años sesenta con una serie de discos realmente buenos como 'In my life', 'Wildflowers' y 'Who knows where the time goes', Judy Collins ha puesto su calidad de intérprete al servicio de los principales talentos de la América contemporánea, sin desdeñar a los artistas europeos como Donovan, Jacques Brél, Sandy Denny, y también ha puesto en juego su propio prestigio y sus relaciones para abrir las puertas a debutantes como Leonard Cohen, Joni Mitchell y Randy Newman.
En los años setenta, Miss Judy blue eyes, como la apodó Stephen Stills cuando nació su estrecha amistad durante la grabación de 'Who knows where the time goes', ha ido introduciendo progresivamente material original en su repertorio, acercándose cada vez más a la canción de autor que linda con la mejor música ligera, hasta conseguir su propio lugar dentro de la música sin aceptar compromisos comerciales. Su álbum, 'Trust your heart', publicado por Virgin en 1988, confirma que, como Joan Baez, ha sabido evolucionar con el tiempo. Judy Collins empezó a actuar en público a los 13 años, pero no como cantante, sino como pianista. Subió a su primer escenario para tocar el Concierto para dos pianos de Mozart. Lo primero que sorprende de este retrato de una chica americana es que, tras tantos años de carrera (su primer disco salió en 1961), Judy Collins conserve sus facultades vocales intactas. Digo mal: mejoradas. Sigue siendo capaz de mantener los mismos agudos de cristal sin el menor esfuerzo (aparente), sigue evidenciando la misma limpieza en el fraseo, es la cantante ideal para cualquier estudiante de american english, pero se muestra cada vez más capacitada para dar a su voz sentimiento, emoción y calidez.