Durante años Steve van Zandt ha sido el apoyo ideal de un personaje estelar como Bruce Springsteen: su compañero de aventura, su colaborador privilegiado, la figura que completaba la escena, casi estático pero poseído por una inagotable energía. Muchos lo han comparado, con razón, a Keith Richards: carisma y pasión, con capacidad para convertir un papel secundario en el de protagonista infalible. Paradójicamente, ha sido necesario que la carrera solista de Little Steven destacara para tener la certeza de que su talento era de primer orden. Nacido en Nueva York el 22 de noviembre de 1950, pasó su adolescencia en la cercana Nueva Jersey, su tierra adoptiva, en el mítico entorno de Asbury Park, un ángulo importantísimo para el futuro desarrollo de una corriente que, guiada por Bruce Springsteen, llevaría nuevamente al rock al espíritu de sus orígenes. Su primer acercamiento a la guitarra llegó por influencia del abuelo paterno, Sam Lento, a quien Steve recuerda como su primer y último maestro; la primera canción que aprendió fue un estribillo folk de origen calabrés. Las influencias determinantes para su desarrollo artístico son de lo más dispares, testimoniando su apertura de ideas y de intereses: del R&B del reverendo Cary Davis y Robert Johnson al jazz de Louis Armstrong, todo ello impregnado de un amor incondicional hacia el típico sonido Motown.
Aún joven, se convirtió en una de las figuras más conocidas en el ambiente, tomando parte en diferentes iniciativas musicales. En 1965 se unió al grupo The Shadows, en el que actuaba como cantante solista; un año más tarde fundó su primera banda, The Source: esta vez también era guitarra solista y arreglista. El género estaba inequívocamente ligado al rock y al rhythm and blues: "Los primeros discos que compré en mi vida son 'Twist and shout', de Isley Brothers, 'Tears on my pillow', de Little Anthony and The Caravans y 'Walk like a man' de Four Seasons". En los años tristemente recordados por la guerra de Vietnam, Asbury Park y la zona limítrofe eran un área aislada, en la que la rabia y el resentimiento se expresaban a menudo por medio de la música rock: abundaban los grupos juveniles; los locales como el Stone Pony les servían de trampolín de lanzamiento, y entre todas las bandas existía un gran compañerismo. Los protagonistas de esta escena se conocían entre ellos, y Little Steven no se cortaba a la hora de afirmar su personalidad. En aquellos años se ganó el sobrenombre de "Miami Steve", debido a su amor por Florida, a la que consideraba como su tierra prometida. En 1974 fundó el grupo Southside Johnny and The Asbury Jukes, junto a "Southside" Johnny Lyon.
En este período tuvo lugar su debut discográfico con la grabación de 'I don't want to go home', primer tema original de Steve en estudio. Esta formación siguió siendo importante en el futuro del artista. En 1975 produjo su primer álbum, también titulado 'I don't wantto go home', con la participación extraordinaria de Ronnie Spector y Lee Dorsey. También en 1975 se produjo su asociación con Bruce Springsteen, un artista al que Steve admiraba desde hacía tiempo y con el que estableció una duradera amistad. El ingreso de Van Zandt en la E Street Band coincidió con el final de las sesiones de 'Born to run', pero la prueba de fuego, obviamente, tuvo lugar sobre el escenario, con la gira promocional del álbum, que llevó al grupo a actuar en todo Estados Unidos. Steve se ganó una gran estimación por parte de Bruce Springsteen. A los pocos meses de su ingreso en la formación desempeñó también el papel -no nuevo para él- de productor, con ocasión de la publicación del single 'Say goodbye to Hollywood'. Durante los tres años que transcurrieron entre la publicación de 'Born to run' y 'Darkness on the edge of town', Steve encontró tiempo para reunirse con Asbury Jukes, liderados por Southside Johnny, para producir su segundo álbum, 'This time is for real', en el que participaron también Drifters, Coasters y Five Satins.