Los productores Clive Langer y Alan Winstanley, como era su costumbre, crearon una superficie brillante de pop para este album de Lloyd Cole, 'Easy Pieces'. La edulcoración de las pistas con cuerdas y contramelodías de bronce, haciendo hincapié en repiques de guitarra y teclados, produce un sonido atractivo, pero poco natural. Era como endulzar cápsulas de cianuro, pues la desilusion de las letras de Cole no estaban en concordancia con lo que reflejaba la musica. A pesar de todo, 'Easy Pieces' fue Top Ten.