El resultado fue 'Tubular bells' (1973), primer álbum publicado por Virgin Records. El disco se convirtió en un enorme éxito, saltando al primer puesto en Inglaterra y al tercero en América, y permaneciendo más de un año en las listas de éxitos hasta alcanzar, en el curso de los siguientes años, la suma de diez millones de copias vendidas. Muchos, especialmente en América, atribuyeron los motivos de esta explosión al éxito de la película El exorcista, cuya banda sonora ofrecía algunos pasajes de 'Tubular bells'. Oldfield demostró en seguida merecer el éxito, dando en el blanco en 1974 con un segundo golpe victorioso: el álbum 'Hergest Ridge'. AI año siguiente, el niño pródigo del rock de los años setenta logró realizar el sueño de volver a grabar 'Tubular bells' con el apoyo de la famosa Royal Philarmonic Orchestra. El disco, arreglado por su viejo compañero de aventuras David Bedford, fue publicado por Virgin con el título 'The orchestral tubular bells' (1975). En esta ocasión el papel de Oldfield se redujo al de simple guitarrista pero, en el siguiente disco, volvió a mostrarse como un hábil e incomparable poliintrumentista. El álbum es 'Ommadawn' (1975), ópera formada por dos largas suites instrumentales que representan la natural y lógica evolución de las pasadas composiciones. 'Tubular bells', 'Hergest Ridge' y 'Ommadawn' componen una especie de trilogía musical, y Virgin, en 1976, las reunió en un único estuche, titulado 'Boxed', al que añadió un cuarto e inédito disco, 'Collaborations'.
Personaje esquivo y solitario, Mike Oldfield seguía prefiriendo la calma y la intimidad de los estudios de grabación a las apariciones en vivo, y en 1978 editó el doble álbum 'Incantations', tras meses de meticuloso trabajo ante la mesa de mezclas. En 1979, a pesar de su natural aversión hacia los conciertos, Oldfield, siempre dispuesto a lanzarse a proyectos particularmente comprometidos, decidió embarcarse en la difícil empresa de una extenuante gira durante la cual, con ayuda de una sofisticada instrumentación, interpretaba en directo los episodios más destacados de su discografía. Después emprendió una larga gira europea, de la que se extrajo un doble álbum en directo titulado 'Exposed' (1979). Este disco cierra el momento más interesante de su carrera. Con la llegada de los años ochenta, siguiendo la transformación llevada a cabo por el álbum 'Platinum' (1979), la música de Oldfield asumió un aspecto más comercial. Autor de melódicas composiciones pop y de temas típicamente disco, Oldfield mantiene una discreta popularidad conquistando un nuevo público gracias a álbumes como 'Q.E.2.' (1980), 'Five miles out' (1982) y, sobre todo, 'Crises', que incluye 'Moonlightshadows', el single más vendido en Europa en 1983. En 1984, su actividad se concentró en la realización del álbum 'Discovery' y en la banda sonora de la película 'The killing fields'. En 1985, Virgin publicó el doble álbum recopilatorio 'The complete Mike Oldfield' que se sumaba a las anteriores recopilaciones 'Airborn' (1980) y 'Music wonderland' (1981), publicadas para el mercado americano y alemán, respectivamente. Oldfield volvió al ataque en 1987 con 'Islands', álbum pop que obtuvo una buena acogida entre el público gracias al discreto éxito del single 'Flying star', y en 1989, con 'The innocent'. Sin embargo, su fama quedará ligada a 'Tubular bells', obra maestra indiscutible y un trabajo fundamental en la historia del rock de los años setenta.