Incluso en comparación con su excelente catálogo, este álbum de Outkast, 'Aquemini', fue un golpe de brillantez. El space-funk y el chill-out de 'ATLiens' ya había demostrado sus capacidades y 'Aquemini' deja claro que su predecesor había sido un trampolín para mayores ambiciones. La música se basa en una paleta ecléctica de fuentes, y la instrumentación es más completa. Sus voces son ahora mas maduras, más técnicas. 'Rosa Parks' yuxtapone guitarra acústica y armónica a los toques discotequeros. Hay sonidos inesperados por todo el disco: la orquesta en 'Return of the G', la electrónica de 'Synthesizer', los cuernos reggae y de estilo dub de 'SpottieOttieDopaliscious', el hard-rock de guitarra wah-wah de 'Chonkyfire'. Lo impresionante es la forma en que todo se une. 'Aquemini' cumple todas sus ambiciones, y abarca territorio suficiente para ser calificada como una obra maestra de virtuosismo.