BIOGRAFIA
Nacido el 1 de Junio de 1934 en Jacksonville, Florida, USA
ESTILOS: Early Pop/Rock, Teen Idols, AM Pop
No fue un innovador, pero sí un gran cantante. Es cierto que algunas veces cantó canciones de puro rock'n'roll y que a finales de los años cincuenta se vio obligado a competir con Elvis Presley en términos de mercado, pero la popularidad de Pat Boone era totalmente diferente. Presley había injertado en la tradición del blues las melodías populares del Sur y con ello había dado nacimiento al rock'n'roll. Boone, en cambio, nunca intentó salir de la veta melódica que años antes había iniciado Bing Crosby; naturalmente, en la voz y en las creaciones de Boone se hallaba la sal de los nuevos años, de las nuevas generaciones, pero el gran mérito de Boone está en haber hecho aceptar a un público más amplio los aires innovadores extraídos del rock. En muchos aspectos, Pat Boone fue un fenómeno contradictorio, casi un refugio para aquella parte conservadora del público norteamericano y mundial que criticaba los excesos del rock. Pat Boone ofreció a este público una visión más reposada, una posición más independiente, un contenido moral más aceptable. Fue lo suficientemente hábil y eficaz como para transformar canciones incendiarias como 'Tutti frutti', de Little Richard, en piezas aceptadas incluso por los padres de las nuevas generaciones. Su obra de mediación y divulgación fue, pues, fundamental. Charles Eugene Pat Boone nació en Jacksonville, Florida, el primero de junio de 1934. Su familia se trasladó pronto a Nashville, capital de la música country, y allí comenzó Boone a cantar canciones populares. Religioso y practicante, cantó incluso gospel en las emisoras de radio de la zona.
Participó en algunos concursos para aficionados, ganándolos, y en la escuela conoció a la hermosa Shirley Foley, una cantante country muy popular. Vivieron un gran amor, y en 1953 se casaron. Después de su matrimonio, Pat Boone se dedicó a dar clases de educación física y a trabajar en la emisora WSIX. En 1955, fue contratado por el departamento discográfico de DOT, un sello que perseguía un proyecto ambicioso: hacer cantar por cantantes blancos canciones escritas por artistas negros. Así, Pat Boone se encontró ante un micrófono interpretando piezas como 'Two hearts, two kisses', de Otis Williams, 'I'll be hole', de The Flamingoes, 'Ain't that a shame', de Fats Domino, y 'Long tall Sally', de Little Richard. Naturalmente, las versiones de Pat Boone eran muy distintas de las originales: menos vitales, menos sensuales, al tiempo que los arreglos eran más suaves y se les habían agregado algunas tontas correcciones para hacerlos más accesibles al público blanco. No obstante, la fórmula resultó triunfante, y precisamente en este estilo Pat Boone se halló muchas veces a la cabeza de las listas de éxitos, vendiendo millones de copias de sus discos. Siempre elegante, con los cabellos permanentemente bien peinados, rigurosamente afeitado, la fascinación física era un arma adicional que Pat Boone sabía aprovechar con elegancia y convicción. Tenía todo el aspecto del "muchacho de la puerta de al lado", lo que lo hacía agradable a todos y le permitía entrar sin riesgos en los hogares estadounidenses a través de discos y transmisiones.
Por otra parte, el hecho de ser casado y de provenir de una familia de sólidos principios religiosos, lo ayudaba todavía más. Era natural, pues, que también el cine se fijase en él. En 1956, el año en que Presley hacía enloquecer al mundo con piezas como 'Heartbreak Hotel' y 'Hound dog', Boone firmó un contrato cinematográfico con Ia 20th Century Fox por un millón de dólares. En Hollywood, Boone fue "explotado" por sus indudables dotes de elegancia; así, interpretó brillantes papeles de "galán" en películas de riguroso final feliz. Durante varios años Pat dominó la escena. Sus canciones más famosas fueron 'I almost lost my mind' y 'Don't forbid me' (1956), 'Love letters in the sand' (1957), 'A wonderful time up there' (1958), y 'Johnny Will' y 'Moody river' (1961); no faltaban asimismo interpretaciones de canciones tradicionales como 'White Christmas' y 'I'll see you in my dreams'. En 1962 llegó el éxito de la canción 'Speedy Gonzales', un divertido homenaje al velocísimo ratón de los dibujos animados. Pero precisamente 'Speedy Gonzales' fue el canto del cisne de la época de oro de Pat Boone. Algo se estaba rompiendo en su interior, la exigencia de llevar una vida según los principios evangélicos se hacía mayor y, durante un cierto período de tiempo, el artista interrumpió su producción discográfica para buscarse a sí mismo. En 1968 anunció un clamoroso regreso aunque con una nueva finalidad; formó la Pat Boone Family, con su esposa y sus cuatro hijas, y se dedicó a un intenso programa de espectáculos con finalidad social, grababa discos de gospel y no perdía ocasión para atacar el consumismo y la degeneración de los jóvenes. En 1977 tuvo una gran satisfacción: su hija, Debby Boone, inició con éxito su carrera como cantante solista de country.