BIOGRAFIA
Nacido el 30 de Julio de 1941 en Ottawa, Ontario, Canada
ESTILOS: Brill Building Pop, Early Pop/Rock, Teen Idols, Vocal Pop, AM Pop, Contemporary Pop/Rock, Soft Rock
EIvis Presley ha sido la línea divisoria. Antes no había nada, después estuvo el rock'n'roll. Antes había cantantes famosos y después nació el divismo. Antes había algunas buenas personalidades y después han aparecido los imitadores de Elvis: algunos lo han imitado salvajemente, otros, influidos por él, explotaron sus propias virtudes. Todos, de una manera o de otra, se enfrentaron al mito. También Paul Anka sufrió el enfrentamiento con Elvis Presley. Un enfrentamiento no buscado, no estimulado, no alimentado, pero real, tangible, e incluso a veces sofocante. Este chico canadiense de espléndida voz, de aterciopelado gusto artístico, de intuiciones geniales y fulgurantes, se encontró con apenas quince años catapultado en la órbita de Presley, y afrontó el reto como mejor pudo.
Era la época en que la industria buscaba adaptarse al sobresalto del rock'n'roll buscando talentos que supieran interpretar la renovación de los años cincuenta. Paul Anka fue uno de estos muchachos, el primero de una larga serie de cantantes de buen aspecto y de buena voz, el ídolo de un público muy joven que lo veía como su coetáneo; un coetáneo muy arrojado y afortunado, pero privado de las turbias y excitantes connotaciones sexuales de Presley y Jerry Lee Lewis. Paul Anka nació en Ottawa, Canadá, el 30 de julio de 1941. Sus padres, de origen sirio, dirigían un restaurante muy famoso en la ciudad. A los once años el pequeño Paul ya era un óptimo cantante en el coro de la iglesia y actuaba en pequeños espectáculos escolares. A los doce años ganó un concurso para aficionados imitando a Johnny Ray, y a continuación formó un grupo vocal llamado Bobby Soxers.
Algún tiempo después, durante unas vacaciones en Los Ángeles, Paul Anka llamó a la puerta del mundo de la canción. Una pequeña compañía, Modern, intuyó sus posibilidades y le hizo grabar una canción: 'I confess'. El single no tuvo mucha suerte, y Paul Anka decidió intentar el camino del éxito trasladándose a Nueva York. Allí conoció a Don Costa, un músico-productor a la caza, como todos, de un "nuevo Presley". Costa vio la madera de Anka y puso a su disposición un estudio de grabación: corría el año 1957, y así al poco tiempo, nació 'Diana', uno de los mayores éxitos mundiales de todos los tiempos. Anka escribió la canción pensando en Diana Ayoub, la canguro de sus hermanitos: una historia de amor imposible entre un muchachito que recién se asoma a la vida y una mujer mayor.