DESCRIPCION
Una feliz ocurrencia la de este disco, grabado en los estudios Elkar de Lasarte, como mucha de la producción de Polla Records de estos primeros años, por Jean Phocas (que también trabajó con otras bandas del género como Cicatriz) y César Ibarretxe. Diseñado con mimo, con ambiente medieval para la portada (obra de Txefo, Joseba Olalde y Txarly) con un enorme pergamino que contiene cinco cartas de tarot, contraportada en la misma línea con figuras heráldicas y una cuidadísima presentación de las letras con grafías independientes para cada canción, en una hoja doble con fotos de cochinillos mamando de la madre por un lado y de imágenes varias por la otra. Con hilo conductor de animales para las canciones, representa la constatación de que llegó el disco conceptual al panorama del punk. Obra de madurez quizás, desaparecen de las letras los objetivos tradicionales de la banda, y aunque sigue habiendo cabida para protestas específicas y crónicas de noches de alcohol y violencia (como las de la Rata), prima el regodeo para describir todo tipo de infiernos personales, psicóticos y alucinatorios. Evaristo confesó las influencias de el libro “El Nombre de la Rosa” (Umberto Eco, 1980) para la confección de este trabajo.
Comienza el disco a ritmo trepidante con un coro de monos irreverentes que cantan despreocupados ante cualquier contrariedad. Se admiten apuestas, pero de seguro que la canción tiene algo de declaración de intenciones de la banda. Para titular las pesadillas hospitalarias claustrofóbicas del segundo corte nada mejor que pájaros domésticos que pasan su existencia encerrados en jaulas -“Canarios y jilgueros”. La misma atmósfera opresiva, agobiante, con protagonistas desconcertados, que se sienten controlados, desorientados y confusos, ya sea por efecto de drogas, paranoias o “antibióticos sueños” se respira en “Confusión”, “Ciervos, corzos y gacelas” y “Las hormigas”. Todos ellos son temas impresionantes. Evaristo transmite irritación cutánea, escozor de ojos, hipersensibilidad patológica e irascible, sarpullidos… De escucha obligada.
Los siguientes tres temas concatenan un auténtico alegato contra la figura tradicional de macho. Vayamos por partes: “Ocho mariposas”, trata de las peripecias lésbicas de ocho alemanas en lo profundo de la Euskadi rural; “El animal sin nombre” mete el dedo en la llaga de la asinatura pendiente que supone para muchos “liberales” el asunto de la homosexualidad; y finalmente en “Conejas y gallinas” Evaristo pone voz al monólogo de una cuarentona que relata descarnadamente lo que es su vida. La Polla Records volverá, en trabajos posteriores, a tocar de nuevo la tecla de la indefensión del género femenino en el entramado social en el que nos desenvolvemos. Estamos por tanto ante una apuesta más que interesante que probablemente no todos esperarían de un grupo punk radical formado por cuatro hombres.