El dominio de Los Rebeldes empezó aquí, en su segundo álbum. Cinco años antes habían publicado un LP repleto de odas subculturales y guiños puristas, 'Cerveza, chicas y rockabilly!', pero Carlos Segarra debió acabarse hartando del circuito de baretos de Barcelona. Precedido en un año por el miniLP 'Esto es rocanrol', 'Rebeldes con causa' es un disco de rock’n’roll pulido y opulento, al que se le ve la intención de colarse en todas las discos y gustar incluso al cuñado que no tiene ni un LP. La superproducción multinacional de los temas se asemeja a la que los neorockabillys Restless metieron en su 'After Midnight', con la diferencia de que estos continuarían siendo un grupo de culto, mientras que Los Rebeldes se convertirían en el epítome rock del estado. Carlos Segarra, ya sin Aurelio Morata, estaba acompañado aquí por el clásico Moisés Sorolla a la semibatería y por los nuevos Tony Nervio Roto al contrabajo y Dani Nello al saxo.