En la elaboración del álbum se busca deliberadamente un sonido orgánico, natural. Para ello, las sesiones se acercan lo más posible a la grabación en directo, al contacto entre los músicos. El resultado es una producción que, a pesar de ser bastante elaborada, deja espacio al calor humano, incluso a la imprecisión. Las primeras mezclas que salieron del estudio fueron suficientes para que Elliott Murphy aceptase la invitación a participar en el disco. A la hora de hablar de influencias, la banda no tiene reparos en enumerar los músicos que les inspiran. Suenan nombres de grupos como The Jayhawks, Del Amitri y Counting Crows; maestros como Bob Dylan, Bruce Springsteen & The E Street Band, Otis Redding y Van Morrison; guitarristas como B.B. King, Eric Clapton, Chuck Berry, The Allman Brothers...; y, por supuesto, The Beatles y The Rolling Stones. Stormy Mondays es una revelación para los amantes del rock, con la sorpresa añadida de escuchar a una banda europea tocar con tanta autoridad una música habitualmente asociada con América.