Formados en 1976 en Dublin, Irlanda ESTILOS: Alternative Pop-Rock, Alternative-Indie Rock, College Rock, Contemporary Pop-Rock, Post-Punk, Dance-Rock MIEMBROS: Adam Clayton, Bono (Paul David Hewson), Larry Mullen Jr., The Edge (Dave Howell Evans)
BIOGRAFIA
Pablo Carbonell, natural de Cádiz pero asentado ya en Madrid, había empezado una carrera artística junto al humorista Pedro Reyes formando el dúo cómico Pedro y Pablo, y pasando de actuar en El Retiro a hacerlo en La Bola de Cristal. Asiduo asistente a conciertos, en una jam session conoce al bajista gallego Many Moure. Al poco tiempo, un teclista argentino llamado Guillermo Piccolini se les une para formar una banda. De este modo, y sin que parezca un chiste, un showman cachondo y polifacético, un bajista gallego y un teclista argentino forman, en el ocaso de la denominada Movida Madrileña, Los Toreros Muertos: "Nacimos en un bar de Chueca cuyo nombre no queremos recordar dado que ninguno de nosotros mantiene intereses comerciales en él. Corría el alcohol, las drogas, el sexo y el año 1985. (...) Guillermo Piccolini, argentino recién llegado a Madrid, se une al grupo atraido por la intelectualidad de éste. Al poco tiempo descubre que ninguno de sus componentes tiene carrera universitaria, pero ya es tarde para él. Ya estamos constituidos”.
Tras unos cuantos conciertos en Madrid, aparecen en la cuarta edición de la Fiesta del Estudiante y la Radio, retransmitida por Radio 3 logrando despertar el interés de Ariola, con quien lanzan el maxisingle "Bares, Bares" (Ariola, 1986) preludio de sus "30 Años de Éxitos" (Ariola, 1986), donde aparte de humor surrealista y mucho cachondeo nos regalan un puñado de buenas canciones, algunas de ellas a estas alturas, clásicos de los 80 españoles. En ambos discos, además, Pablo Carbonell muestra sus dotes como dibujante. “Mi agüita amarilla” resulta un éxito y aquel verano se hinchan a tocar, liándola siempre que pueden, como en el concierto en Oviedo junto a Los Rebeldes, que finalizaría en una auténtica batalla campal. Su popularidad llega a América Latina, tocando el 17 de septiembre de 1988 junto a otros artistas como Los Prisioneros, Miguel Mateos, Timbiriche, José Feliciano, Yordano, Océano, Compañía Ilimitada o Pasaporte en un festival en el estadio Nemesio Camacho de Bogotá llamado Concierto de Conciertos.
Los Toreros Muertos estaban en su momento más dulce cuando lanzan al mercado "Por Biafra" (Ariola, 1987), un disco que no aguantaba la comparación con el anterior, pero que aún seguía conteniendo un buen puñado de buenas canciones. Una de ellas, "Manolito", se vende como una de las primeras muestras de reivindicación homosexual en España. Con "Mundo Caracol" (BMG - Ariola, 1989), un disco experimental y atrevido rendido al surrealismo de unas mentes inquietas, Los Toreros Muertos finalizaban el periplo en Ariola. Ya bajo el sello Pasión Cía concluían su trayectoria con "Cantan en Español" (Pasión Cía, 1992), tras el cual el grupo se disolvería. En una entrevista realizada por Pablo Carbonell en 1995 al diario El País, este contestaba preguntado al respecto: "Los Toreros Muertos me siguen divirtiendo mucho. Lo que pasa es que ahora me resulta muy complicado y difícil seguir con mi grupo". Así, cada uno de los miembros iniciaba su periplo personal. Many acabaría siendo regente de la sala madrileña Ya'Sta, y Guillermo formaría parte del provocador combo Pachuco Cadáver.
Por su parte, Pablo Carbonell permanecería alejado de las cámaras hasta su puesto como reportero irreverente en el famoso programa de televisión Caiga Quien Caiga junto a Wyoming. Además, en el 2000 publicaba un trabajo en solitario junto a colaboraciones como Santiago Segura, El Gran Wyoming o Javier Krahe. El 27 de marzo de 2007, con motivo de la publicación de un CD + DVD recopilatorio, salta la sorpresa y se anunció la vuelta del grupo para realizar una serie de conciertos, Madrid, La Coruña, Lérida y Valencia. Además cierran este nuevo periplo con la creación de una canción kalimotxera realizada junto a Kukuxumuxú y Juanma Bajo Ulloa para los San Fermines de ese año, llamada 'El kalimotxo de mamá'.