Formados en 1967 en Berlin, Alemania ESTILOS: Ambient, Experimental Electronic, Film Score, Art Rock, Kraut Rock, Prog-Rock. MIEMBROS: Christopher Franke, Conrad Schnitzler, Edgar Froese, Jerome Froese, Johannes Schmoelling, Klaus Krieger, Klaus Schulze, Kurt Herkenberg, Lanse Hapshash, Linda Spa, Michael Hoenig, Paul Haslinger, Peter Baumann, Ralph Wadephul, Steve Jolliffe, Steve Schroeder, Thorsten Quaeschning, Volker Hombach, Zlatko Perica.
BIOGRAFIA
Hay que remontarse a 1965 para descubrir cuáles fueron los primeros pasos dados por Tangerine Dream antes de su debut con este nombre. En ese año nació en Berlin The Ones que, tras dos años de actividad y siguiendo un proceso evolutivo muy similar al que permitirá a The Organisation convertirse en Kraftwerk, se transformaron en Tangerine Dream. Después de esta primera experiencia, el joven guitarrista y teclista Edgar Froese, músico enamorado de la música clásica contemporánea (sus compositores preferidos son Gyorgy Ligeti e lannis Xenakis) dio vida a la nueva aventura. Él permaneció como la figura sobresaliente de Tangerine Dream, acompañado unas veces por Klaus Schulze (batería de la primera formación), otras por Christoph Franke (sintetizadores), Steve Schroyder (teclados y sintetizadores), Conrad Schnitzler (flauta), Peter Baumann (sintetizadores, teclados y flauta), Johannes Schmoelling (sintetizadores) y también Michael Hoenig (sintetizadores). El debut discográfico tuvo lugar en 1970.
La formación estaba compuesta por Froese, Schultze y Schnitzler, y el álbum publicado sólo en Alemania con el título 'Electronic meditation', ofrece una primera imagen sonora de Tangerine Dream, bastante diferente a la que distinguiría al grupo en los años siguientes. Los instrumentos usados son en gran parte los del rock más convencional y, por tanto, el sonido general de 'Electronic meditation' sigue siendo sustancialmente el mismo que había caracterizado la música de Edgar Froese durante la experiencia de The Ones. Además, el mayor punto de referencia del grupo alemán, en esta primera fase, es la música de Pink Floyd. Tras 'Electronic meditation', innegablemente inspirado en 'A saucerful of secrets' (1968), de Pink Floyd, con una nueva formación constituida por Edgar Froese, Chris Franke y Steve Scroyder, grabaron 'Alpha Centauri' (1971), su segundo álbum. Al igual que el anterior, el disco fue publicado por Ohr, compañía alemana underground, fundada por el escritor y periodista Rolf Ulrich Kaiser.
Esta vez la banda de Berlín empezaba a adentrarse con más convicción en los laberintos más inexplorados de la experimentación eléctrica, trazando las primeras líneas importantes de un proyecto musical que intentaba encontrar una nueva dimensión sonora. El objetivo, como subrayó Chris Franke, era "crear un sonido dotado de profundidad acústica, fruto de un fascinante juego de perspectivas y primeros planos, creados con un consciente uso de los instrumentos". Las intuiciones y las ideas empezaron a crecer rápidamente y el grupo, llegó en seguida a su cita con el tercer álbum. Se titula 'Zeit' (1972) y contiene temas con una atmósfera muy sugestiva. Tangerine Dream, con Peter Baumann y con la colaboración de Florian Fricke, de Popol Vuh, en los sintetizadores, empiezan a forjar su identidad de músicos de actitudes espléndidamente pensadas y de sensibilidad única. Un ejemplo emblemático sigue siendo 'Birth of liquid Plejades', tema que da la exacta medida de la fuerza y la capacidad evocadora de la música. Con 'Zeit', el núcleo fijo y central de la formación se restringió en torno a las figuras de Froese, Franke y Baumann.
Los tres jóvenes soñadores, hechizados por la Luna y por el mágico universo cósmico, seguían traduciendo en música sus percepciones "astrales", publicando en 1973 el álbum 'Atem'. Se trata, según muchos, de su disco más complejo. En composiciones como la melódica y sufrida 'Waha' y las refinadas 'Fauni-Gena' y 'Circulation of events', aparece toda la habilidad de cada uno de los músicos para trabajar individualmente sus instrumentos, pero, al mismo tiempo, en perfecta armonía con el resto del grupo. Con 'Atem' se cierra el período de su actividad que se suele definir como "alemána", por estar ligado a la compañía alemana Ohr. Efectivamente, inmediatamente después de su publicación, Tangerine Dream abandonó su vieja compañía discográfica para pasar a la joven y emprendedora Virgin Records. Los primeros resultados de esta nueva alianza fueron 'Phaedra' (1974), que en el transcurso de pocos meses escaló la cima de las listas inglesas, 'Aqua' (1974), primer álbum solista de Edgar Froese grabado en Berlín entre noviembre de 1973 y marzo de 1974, y 'Rubycon' (1975).
'Phaedra' y 'Rubycon', a pesar de no tener la misma densidad ni la misma intensidad de obras maestras como 'Zeit' y 'Atem', logran, sin embargo, consagrarse gracias a su espectacular arquitectura sonora, creada en base a la alternancia de atmósferas eléctricas totalmente irreales con veloces y sincopadas secuencias de sintetizadores. ambién en estos trabajos Tangerine Dream dejaban un amplio espacio a la improvisación, la cual se reveló como un aspecto esencial en sus afortunados conciertos europeos, realizados en la mayoría de los casos en lugares anticonvencionales. Es el caso del histórico y discutido concierto de diciembre de 1974 realizado en el escenario gótico de la catedral de Reims, absolutamente inadecuada para acoger a los seis mil fans que acudieron para la ocasión. En otoño de 1975, una nueva y larga gira europea los llevó a actuar también en las catedrales de York, Liverpool y Coventry.
La banda logró recoger hasta cuarenta horas de grabación en directo, y después de una selección cuidadosa de todo el material registrado, publicó el disco en directo 'Ricochet' (1976), seguido por 'Stratosfear' (1976), el segundo "álbum en vivo" 'Encore' (1977), la banda sonora 'Sorcerer' (1977), 'Cyclone' (1978) y 'Force majeur' (1979). Con la llegada de los años ochenta, la actividad concertística del grupo se volvió aún más intensa. Actuaron en numerosos conciertos gratuitos en apoyo al movimiento pacifista. Entre gira y gira, se dedicó también a componer para películas y obras de teatro. Los álbumes 'Tangram' (1980), 'Exit' (1981) y 'White eagle' (1982), caracterizados por la introducción de esctructuras rítmicas típicamente dance, dejaron pasmados a todos sus viejos y fieles admiradores. Era la fase decadente de una parábola que había alcanzado su cima entre 1972 y 1973 con las obras 'Zeit' y 'Atem', insuperables ejemplos de música capaz de crear un soundscape, o sea un panorama sonoro para las imágenes de la imaginación, y de ser considerada el equivalente moderno a la música clásica-
Para compensar los lujos y la grandeza del pasado y el nada brillante presente, Virgin editó la antología 'Tangerine Dream 1970-1980', y 'Relativity', en 1985, publicó 'In the beginning', un estuche antológico que incluye los cuatro primeros álbumes junto al inédito 'Green desert', grabado en 1973 por Edgar Froese y Chris Franke y remezclado por ellos mismos en 1984. Casi todos los músicos que participaron en la aventura Tangerine Dream se entregaron a proyectos personales o bien emprendieron una carrera en solitario. De ellos merece un estudio más profundo Klaus Schulze. Veterano de una breve experiencia con el grupo beat Psy, después de la fugaz aparición en calidad de batería en el primer álbum de Tangerine Dream y tras haber militado en la banda berlinesa Ash Ra Tempel (artesanos de la música cósmico-eléctrica), debutó como solista en 1972 con el álbum 'Irrlicht', seguido al año siguiente por 'Cyborg' (1973).
Alumno de John Cage, enamorado de Wagner y Stockhausen, constantemente inmerso en un mundo de sintetizadores, generadores, vibradores de potencia y demás rarezas tecnológicas, Schulze se reveló de inmediato como un artista de inspiración creativa fuera de lo normal. Su música, definida por muchos como electro-cósmica, está animada en los dos primeros trabajos por teclados, orquestas y osciladores. Con el paso de los años los instrumentos y los elementos sonoros requeridos se hicieron cada vez más numerosos y el joven e imponente compositor alemán (de más de metro noventa de alto) se dedicó a la creación de estructuras rítmicas cada vez más complejas. El éxito comercial de 'Blackdance', a caballo entre la música experimental y el sonido de más fácil audición, le aseguró la fidelidad de un público amplio, que también empezó a interesarse por sus primeros trabajos.
Aprovechando su favorable situación artística Schulze volvió a desarrollar los esquemas y los estilos musicales de 'Irrlicht', imponiéndose en el transcurso de los siguientes años con una larga serie de publicaciones grabadas también bajo los pseudónimos de Richard Wahnfried, Ranier Bloss y Jyl. El genial músico alemán mostró una singular predilección por Oriente. En efecto, tras producir el primer álbum del grupo japonés Far East Family Band, firmó en 1976 el proyecto Go, junto al percusionista japonés Stomu Yamash'ta y a los famosos Steve Winwood, Michael Shrieve y Al DiMeola. En 1978 fue elegido músico del año en las listas alemanas de Sound y, en 1979, llevó a cabo una larga y memorable gira europea, recogida en el doble álbum 'Live' (1980). También en 1979 fundó Innovation Communication, discografíca que intenta promover la new age music, o sea el filón musical representado por los artistas que han abierto nuevos caminos a la música electroacústica. En 1982 Innovation Communication publicó el que para muchos es el trabajo más brillante realizado por Schulze de 1975 en adelante. El disco se titula 'Trancefer'. Es un álbum que gracias a su armonía, a su majestuosidad sinfónica y a su extrema simplicidad, le granjeó el éxito para asegurarle un tranquilo porvenir durante el resto de los ochenta. El arrebatador 'Badel' (1987), realizado junto a Andreas Grosser para Venture, es una clara prueba de ello.